sábado, 17 de enero de 2009

Un cuento muy pequeño

- "¡Papá, cuéntame un cuento", dice una de mis niñas.
- "Bueno, pero sólo que sea muy pequeño, porque ya es tarde", contesto yo.
- "¡No! que sea grande... porque luego me cuentas un cuento que dice: estos eran unos amigos que vivieron felices por siempre... y no quiero eso", protesta ella.
- "Bueno, entonces te voy a contar un cuento muy pequeño, tan pequeño, que de pronto se perdió. Y nadie podía encontrarlo. Lo buscaron debajo de la cama... y nada. En el clóset, y nada. Dentro de los zapatos, y nada. Hasta que la niña de la casa tuvo una idea genial: buscarlo con una lupa, con un lente de aumento. Y así se puso a buscarlo y lo encontró encima de la cama, era tan pequeño que no lo habían visto. Y así muy contenta, se pudo dormir por haber encontrado al cuento pequeño", digo yo, mientras cierro la puerta para dormir y ellas sonríen suavemente.

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